El recorrido es una travesía zigzagueante hasta los 4.170 metros sobre el nivel del mar que permite descubrir la riqueza jujeña desde las zonas más altas, donde las montañas que impactan con relieves de gran colorido y el cielo, cristalino casi todo el año, son el hábitat de las especies andinas y albergan pequeños poblados y ruinas de pueblos indígenas.
Santa Fe, Argentina
Noticias Relacionadas
Azopardo será sede de una fecha de la Asociación Santafesina de Canotaje
Emiliano Basabe continuará en Quimsa
Comunicaciones se empieza a armar: llegó Matías Eidintas