Para quedarse con una de las máximas estrellas ofensivas de la última década, los Rockets entregaron un paquete importante: Jalen Green, Dillon Brooks, el pick número 10 del próximo Draft y cinco futuras selecciones de segunda ronda.
Con esta operación, Houston sacrifica juventud y profundidad, pero apuesta por la experiencia y el peso de una leyenda que todavía tiene pólvora en la mochila. Durant viene de promediar 26.6 puntos, 6.0 rebotes y 4.7 asistencias en la 2024-25.
El arribo de Durant transforma por completo la estructura de Houston. Con Alperen Sengun, Fred VanVleet y Amen Thompson como parte del núcleo, y bajo la conducción de Ime Udoka, con quien Durant tiene una buena relación, los Rockets suman un arma letal en ataque y ganan jerarquía para competirle a cualquier equipo del Oeste.
Para Phoenix, en cambio, comienza una nueva etapa. La franquicia opta por rejuvenecer el plantel y recuperar activos luego de una temporada decepcionante, en la que no pudieron lograr la clasificación a los Playoffs.

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