OKC alcanza su primer título desde la mudanza desde Seattle, luego de vencer en el séptimo partido de las Finales a los Indiana Pacers por 103-91. Más allá de la alegría del campeón, el cierre de temporada dejó el sabor amargo de la grave lesión de Tyrese Haliburton, quien tuvo que abandonar el encuentro en el primer período con una grave lesión en el tendón de Aquiles.
Tras perder a Haliburton, que había anotado tres triples en el comienzo mismo del encuentro, Indiana mostró las garras y se mantuvo en partido hasta el entretiempo, llegando incluso con ventaja mínima a dicho descanso.
Sin embargo, Oklahoma City comenzó con un paulatino trabajo de demolición defensiva para tomar el control de las acciones en el tercer período y no pasar sobresaltos hasta el cierre del duelo. Así, los de Mark Daigneault mejoraron a 16-4 el récord de los equipos locales en un séptimo partido de Finales.
Shai Gilgeous-Alexander lideró al campeón y aseguró el MVP con 29 puntos y 12 asistencias. El canadiense estuvo bien acompañado por los 20 puntos de Jalen Williams, como así también por los 18 puntos y 5 tapones -récord para un Partido 7 de Finales- de Chet Holmgren.
Por Indiana no alcanzaron los 24 puntos y 13 rebotes de Bennedict Mathurin.
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