El 24 de diciembre de 2024, en vísperas de la Navidad, Guillermo Castrodeza se descompensó en su domicilio y a partir de allí empezó a jugar un partido por demás de especial.
Familiares, amigos y allegados siempre estuvieron al pie del cañón, con mucha fuerza de voluntad logró sortear obstáculos y desde su internación en Rosario inició un proceso de recuperación en APREPA.

La Clínica de San Jerónimo Sud, con todo su arsenal de profesionales de primer nivel continuaron ayudando a Memo en este proceso de recuperación. Después de 45 días, el experimentado entrenador recibió el alta.
Indudablemente una noticia que nos pone por demás de contentos a todos aquellos que estuvimos rezando por él, uno de los íconos del básquet asociativo.
Gentileza: Coronda Registrada
Noticias Relacionadas
Partizán se quedó con Miikka Muurinen, la gran promesa finlandesa
BCLA: Boca, Instituto y Obras tienen rivales para la edición 2025/26
Randle: “Hacía tiempo que no me sentía tan feliz”