Boston goleó a Dallas en el primer partido de la serie final

Boston Celtics consiguió un triunfo tan amplio e importante frente a Dallas Mavericks que el éxito fue digno de tener al mejor entrenador del mundo al costado de la cancha, en el primer partido de la final de NBA. Pero no es que Joe Mazzulla, el joven director técnico (35 años) del equipo de Massachusetts, sea el preparador más prestigioso del planeta: el mismísimo Josep Guardiola, el más reputado en lo suyo en el fútbol, estuvo sentado en la primera fila, disfrutando lo bien que le fue al conjunto verde y blanco en el célebre estadio Garden.

Tan bien que se impuso por 18 puntos, 107-89, en un partido que llegó a dominar por 29. El campeón del Este tuvo a Pep Guardiola vestido de hincha de Boston, y a sus jugadores ataviados antes del encuentro con remeras que decían “Walton”, por Bill Walton, estrella del Celtics campeón de 1986 fallecida diez días atrás, a los 71 años. Más allá del emotivo recuerdo, nadie del local se vio disminuido en su rendimiento. Qué va.

Tan actuación de equipo fue la de Celtics que ninguno de sus basquetbolistas hizo más de 22 puntos. Jaylen Brown registró esa cifra, escoltado por Porzingis con 20, Jayson Tatum con 16, Derrick White con 15 y Jrue Holiday con 12, y entre todas las otras estadísticas individuales solamente un jugador consiguió dos dígitos en un apartado: Tatum, con 11 rebotes. En tanto, los números reflejan que Dallas apostó demasiado a Doncic, que concluyó con 30 tantos pero no mucha efectividad: 8 de 14 en dobles, 4 de 12 en triples y 2 de 5 en libres. De hecho, el esloveno se apuntó una sola asistencia. Pero a eso agregó 10 rebotes y 2 robos, aunque también 4 pérdidas.