Luego de caer en Minnesota y de imponerse en Miami, los Golden State Warriors sumaron su segunda victoria en esta gira de cinco partidos fuera de casa, al derrotar a Orlando Magic por 101-93. Un triunfo valioso, teniendo en cuenta el mínimo margen de error que tienen los de Steve Kerr en su pelea por ingresar al Play-In del Oeste.
Los Warriors, de gran trabajo defensivo en Orlando, tuvieron que sobreponerse a dos problemas: una noche apagada de Stephen Curry -6 de 18 de campo- y a un nuevo ejemplo de la inmadurez irremediable de Draymond Green.
Esta fue nada menos que la cuarta expulsión de Green en esta temporada -primera desde aquel golpe contra Jusuf Nurkic- y la 21° de su carrera. En la historia de la NBA, apenas Rasheed Wallace acumula más expulsiones (29) que el interior de los Warriors.
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