Este 26 de diciembre, con un emotivo posteo en sus redes sociales, Daniel Dorfman le puso punto final a su ciclo en Gimnasia y Esgrima.
Fueron tres décadas como jugador primero y entrenador después, absolutamente plagadas de éxitos, camadas que pasaron por sus manos y llegaron bien alto.
Como también, desde la formación, organización de diferentes eventos como el Mini Basket Camp, un sello durante varios años en vacaciones de invierno.
Dorfman se va por la puerta grande del club más ganador de la ciudad, al que contribuyó con su trabajo y conocimiento a poner siempre en las grandes noches repletas de público.
Lo que asoma es un horizonte es pisar otro de los clubes históricos de la ciudad, donde seguramente pondrá todas sus energías para ayudarlo en la reconstrucción basquetbolística.
Además de ser, sin lugar a dudas, la noticia más importante del presente mercado de entrenadores, representa darle cierre a capítulos dorados con su sello indeleble en la familia mensana.
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