Miami Heat volvió a dominar a Boston Celtics, esta vez como local, por 128 a 102 y dejó 3-0 la final del Este en la NBA.
En consecuencia, para poder cambiar la historia, los Celtics tendrán que lograr algo que nadie pudo: revertir una desventaja de 3-0 en playoffs.
Miami está a una victoria de meterse en las finales por sexta vez en las últimas 13 temporadas.
La frágil defensa de Boston le permitió a Miami sumar por vías poco habituales, como Duncan Robinson (22 puntos) o Caleb Martin (18 puntos).
Inclusive, se dieron el gusto de penetrar cada vez que se lo propusieron, en una noche en la que Jimmy Butler apenas aportó 16 puntos y Bam Adebayo, 13. Mientras que Gabe Vincent colaboró con la máxima de su carrera: 29 puntos.
En los Celtics, Jayson Tatum terminó con 14 puntos (1-7 en triples) y Jaylen Brown, con 12 (0-7 en triples), completando el equipo 11-42 en tiros de tres.
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