Fue pilar fundamental en el Racing del 88 en el que brillaban Fillol, Olarticoechea y Rubén Paz, pero su carrera se frustró por una lesión mal curada y se fue sin un peso del fútbol.
Compartió aquel equipo con Costas, lo conoce de cerca y explica el éxito del DT académico.
De sus momentos más oscuros cuando casi mata a un ladrón en 2002 al día que recuperó la sonrisa: la increíble historia del Flaco Lamadrí.
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