Luciana Ocampo, la pampeana figura en el bronce 3×3 de los Parapanamericanos

La pelota rueda, el reloj apura y las miradas se cruzan con intensidad. En la cancha de baloncesto en silla de ruedas 3×3, en el Centro de Deportes Colectivos del Parque Deportivo Estadio Nacional, la joven argentina Luciana Ocampo, de 17 años, marcaba el ritmo del juego con una mezcla de temple y precisión.

Ella fue clave en su elenco, que llegó a la disputa por la medalla de bronce ante Brasil, partido que las denominadas “Lobitas” ganaron por 8-2.

“Me siento muy contenta, disfrutando de lo que paso y feliz con todo lo que se hizo”, dijo Luciana Ocampo, mostrando una sonrisa que no disimulaba el cansancio.

“Esto es el resultado de mucho esfuerzo y de lo que venimos trabajando juntas”, agregó con una mezcla de humildad y orgullo que distingue a las grandes deportistas.

Luciana Ocampo juega con energía y una lectura precisa del espacio. En cada ataque, su silla corta la cancha como si dibujara líneas en el aire: driblea con ritmo corto, cambia de dirección sin avisar y lanza con una firmeza que levanta al público. Y cuando las argentinas anotaban, su grito rompía el murmullo del gimnasio y contagiaba a sus compañeras.

Nacida en Santa Rosa, La Pampa, Luciana Ocampo es una de las promesas del básquet adaptado argentino.

Desde 2022 compite con la AC Deportiva Pampeana, participó en los Juegos Evita y en los Juegos Epade, y en 2023 dio el salto a la Selección Juvenil, “Las Lobitas”, con convocatorias al equipo mayor y experiencia internacional sudamericana.

Su trayectoria, todavía breve, se apoya en la disciplina, el trabajo técnico y un liderazgo sereno que aflora en los cierres.

Al despedirse, dejó un mensaje simple y potente: “Le agradezco a mi familia, que me apoya siempre, y a toda Argentina”.