Real Madrid sufrió más de la cuenta para imponerse 90-80 sobre San Pablo Burgos de local. Tras el tropiezo en Belgrado, los de Sergio Scariolo volvieron a mostrar grietas defensivas, pero tiraron de jerarquía en el cierre. Mario Hezonja fue el más productivo con 15 puntos, bien acompañado por Procida (10) y un Garuba que empujó con energía y carácter (10).
El Burgos, recién ascendido, plantó cara con personalidad. Samuels (16) y Fischer (13) dominaron la pintura ante una defensa blanca desconectada por momentos, y Corbalán aportó 6 unidades desde el perímetro. El conjunto visitante llegó a ganar al descanso (46-41) y forzó al Madrid a reinventarse para evitar el papelón en casa.
En la reanudación, Usman Garuba contagió intensidad con un par de jugadas de 2+1 que cambiaron el pulso del encuentro. El duelo entró al último cuarto igualado (68-68), hasta que los blancos encontraron soluciones desde la conducción de Facundo Campazzo, que terminó con 8 puntos y 4 asistencias, además del orden y la experiencia que el cierre necesitaba.
A partir de allí, la diferencia de jerarquía hizo el resto. Con Abalde y Okeke sumando desde el banco, el Madrid apretó en defensa y corrió en transición para liquidarlo. Los de Scariolo se colocaron 2-1 en la ACB, mientras Burgos, que dejó una grata impresión en su visita a la capital, quedó 1-2 pero con señales de equipo competitivo y ambicioso.
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