El Real Madrid apeló a su personalidad para remontar y terminar venciendo a Tenerife por 72-71 y clasificarse a la final de la Supercopa. Allí, los blancos jugarán por el título ante Valencia Basket, en lo que será la 10º definición consecutiva de esta competencia para el equipo madrileño.
El regreso de Gabriel Deck fue clave para los de Sergio Scariolo, con 12 puntos, igual cantidad que Sergio Llull, mientras que Andrés Feliz fue clave con 10 unidades. Facu Campazzo aportó 5 unidades y 2 asistencias. En los derrotados no alcanzaron los 23 puntos de Giorgi Shermadini y los 14 de Marcelinho Huertas.
Tenerife tuvo una enorme primera mitad donde fue de menor a mayor. La presión sobre los bases, cortando los circuitos y provocando 8 pérdidas, sacó de ritmo a un Madrid que dependió del goleo interior, con 9 puntos de Deck y 7 de Tavares.
A partir de allí, el equipo de Txus Vidorreta lastimó con Rokas Giedraitis, con 10, Giorgi Shermadini, con 9, y con el interminable Marcelinho, con 11 y dominando desde las acciones de pick and roll, para llegar al entretiempo al frente por 45-35.
El dominio continuó para Tenerife en el tercer cuarto, maniatando defensivamente a un Campazzo cargado de faltas y sin encontrar efectividad el Madrid de tres puntos. Pero cuando la diferencia pasó los 14 puntos, los blancos reaccionaron de la mano de Sergio Llull, Andrés Feliz, Deck y un crecimiento de la defensa sobre el pick and roll. Así, en el cierre llegaron a un golpe por golpe. En los segundos finales, dos libres de Deck le dieron ventaja mínima a los blancos de 72-71 a 20 segundos, para cerrarlo defendiendo y quedándose con la victoria y el pase a la final.
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