septiembre 26, 2025

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Santa Fe, Argentina

La increíble historia de Cordell Tinch, nuevo campeón mundial de atletismo

En el brazo derecho de Cordell Tinch, un tatuaje reza: “El futuro pertenece a quienes creen en la belleza de los sueños”. Esta frase no es solo un adorno en su piel, sino el reflejo de una vida marcada por la resiliencia, la fe y la capacidad de levantarse ante las adversidades.

A sus 25 años, este maratonista estadounidense se consagró campeón en los 110 metros con vallas en el Mundial de Tokio 2025, con un impresionante tiempo de 12.99 segundos. Pero su historia no es solo la de un triunfo deportivo; es una lección de vida que resuena en un mundo lleno de obstáculos, como la Argentina de hoy, donde a veces necesitamos una isla de inspiración en medio del mar movedizo.

Hace cinco años, la vida de Cordell era muy distinta. Estaba a punto de competir en los Juegos Nacionales de Kansas cuando un problema con una transferencia lo dejó fuera de la pista. Luego, la pandemia paralizó el mundo, y él, como tantos, tuvo que empezar de cero. A esto se sumaron desafíos personales: un problema de salud mental, el abandono de sus estudios y del atletismo, y el regreso a la casa de sus padres en Green Bay. Para sobrevivir, Cordell aceptó cualquier trabajo: vendió celulares, instaló cables de TV, trabajó en una fábrica de papel higiénico y fue peón en una empresa de mudanzas. El sueño de correr parecía desvanecerse.

Sin embargo, algo dentro de él se negaba a rendirse. Un amigo, su antiguo compañero de cuarto en Kansas, fue clave en su regreso. “Volvé, tenés que intentarlo”, le insistió. Y Cordell escuchó. Se calzó las zapatillas, corrió y, con un tiempo de 14 segundos en su retorno, redescubrió algo fundamental: en la pista, era feliz. “Estuve muy cerca de no volver a correr”, admite hoy, pero también reconoce que el descanso forzado y la atención a su salud mental fueron esenciales para su éxito. “La salud mental es una parte muy importante del atletismo y del deporte”, asegura.

Su historia tiene raíces profundas. Cordell es hijo de una madre adolescente que, a los 16 años, lo tuvo sola tras ser expulsada de su casa y abandonada por el padre de su hijo. Ella, como él, enfrentó vallas que la vida le puso: la pobreza, el rechazo, la lucha por sobrevivir. Su consejo, el mismo que guió su vida, fue simple pero poderoso: “Levantarse”. Y Cordell lo hizo. Tras su regreso en 2023, compitió en el Mundial de Budapest y, este año, alcanzó la gloria en Tokio.

Cuando cruzó la meta en Japón, Cordell no solo celebró su victoria. Tomó su celular y llamó a su madre, anticipando las lágrimas de emoción que derramaría al escuchar su voz. Esa llamada fue el cierre de un círculo, la prueba de que los sueños, cuando se persiguen con pasión y perseverancia, pueden hacerse realidad.

Gentileza: Cadena 3

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