Unicaja Málaga se impuso 86-84 sobre el Real Madrid en el Martín Carpena y mantuvo con vida la serie semifinal de la Liga ACB. El equipo de Ibon Navarro recuperó su identidad tras dos actuaciones apagadas en la capital y mostró su mejor versión ante un rival que llegaba con 26 triunfos consecutivos. La clave fue la intensidad defensiva desde el arranque, forzando hasta 10 pérdidas de los blancos en la primera mitad, que se fueron al descanso 14 puntos abajo.
El local supo sacar rédito de cada grieta merengue y tuvo a Dylan Osetkowski como figura excluyente, con 21 puntos y 6 rebotes en una actuación imperial tras no haber sido convocado en los dos partidos anteriores. Tyson Carter (15 puntos) y Kendrick Perry (11) también respondieron en el momento caliente, sobre todo en el tercer cuarto cuando Madrid apretó con un parcial demoledor de 22-5 liderado por Mario Hezonja (18 puntos), que mantuvo a flote a un equipo que tuvo altibajos y escaso respaldo en los tramos más tensos.
Real Madrid se acercó peligrosamente en el cierre, con un Campazzo (11 puntos) agresivo y Musa como protagonista en el desenlace. Fue justamente el bosnio quien igualó el partido tras un rebote ofensivo capitalizado por Garuba, pero una acción desafortunada —codazo involuntario sobre Perry tras el tiro fallado— derivó en una antideportiva a falta de 0.7 segundos. Alberto Díaz, con nervios de acero, convirtió los dos libres y sentenció la historia.
La serie ahora está 2-1 a favor del Madrid, pero el golpe anímico en Málaga puede ser clave para lo que viene. El cuarto juego será otra batalla sin cuartel, donde Unicaja buscará prolongar la magia del Carpena y el Madrid, volver a la senda triunfal que parecía eterna hasta este domingo.
El cordobés Facundo Campazzo completó su tarea con 11 unidades (3/5 en dobles, 0/1 en triples y 5/5 en tiros libres), un rebote, dos asistencias y un recupero.
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