Los Warriors sufrieron su cuarta derrota en fila

Hace una semana, el ambiente de Golden State Warriors era uno repleto de sonrisas. En poco más de siete días, el ambiente cambió.

Los Warriors sufrieron este sábado su cuarta derrota consecutiva, esta vez a manos de Phoenix Suns para caer al cuarto lugar de una Conferencia Oeste que los tenía como líderes hace nada.

Fue una derrota por 113-105 pero que se sintió más dura que ese marcador no tan abultado: los Suns, que con Kevin Durant disponible son una máquina (10-2) llegaron a tener una ventaja máxima de 17 puntos justo al entretiempo.

Ese comienzo tan malo condenó a Golden State en esta noche en Arizona y hubo varios factores que la explican, como los 18 triples anotados por Phoenix con un 51% de acierto en ese tipo de tiros, mientras que otro es la noche de dos caras que tuvo Steph Curry.

La estrella de los Warriors volvió a jugar luego de no haber estado disponible el miércoles ante Oklahoma City Thunder por una molestia en una rodilla. Y parece que estos días de inactividad le generaron un poco de óxido.

Steph solo anotó 2 puntos en toda la primera mitad, en la que lanzó 0-3 en triples dentro de su 0-5 total de campo. Es apenas el partido número 11 en la carrera de Curry en el que tiene un primer tiempo así, con la curiosidad de que tuvo solo dos entre 2014 y 2023 y ya marcó tres así en el 2024.

En la segunda mitad, Curry reapareció con su mejor nivel: 21 puntos entre los dos últimos cuartos, lanzando un 8-16 de campo con 3-7 en triples. Sus 15 puntos del tercer cuarto fueron lo mismo que convirtió todo Phoenix en esos 12 minutos, y así Golden State llegó a hacer de este un partido de dos posesiones de diferencia, pero no achicó el asunto del marcador a más que eso.