En el Fortín de las Morochas, Unión (6-22) dejó pasar una chance inmejorable de abandonar el fondo de las posiciones en la Liga Nacional, al perder con Argentino (8-20) por 79 a 75.
El Tate llegó arriba 72-67 a 2’30” del final pero no pudo sostenerlo y recibió un parcial de 12-3 que desató el festejo del Turco. Si bien el anfitrión no logró el doble objetivo (el Tate ganó por 12 en la ida), dos juegos de diferencia a esta altura saben a mucho.
En un encuentro parejo como era de esperarse, el dueño de casa se quedó con un gran triunfo por 79-75, que lo ayuda para ir alejándose del fondo de la tabla. Unión tuvo una noche efectiva desde la zona de 6,75 metros con la mano caliente de su extranjero Dominique Morrison.
El segundo tiempo fue para el infarto, ninguno de los dos planteles sacó ventaja en el marcador y las conversiones fueron una para cada lado de manera constante. Sin embargo, los dirigidos por Adrián Capelli encontraron la ofensiva en Guillermo Alliende que fue quien se puso el equipo al hombro. Sobre el final, Argentino metió un parcial de 12-3 en los últimos dos minutos que sirvieron para dar vuelta el juego y sellar una victoria agónica.
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