Pasan los partidos y Philadelphia 76ers sigue sin encontrarse. El regreso de Joel Embiid parece estar cerca, pero desespera a los Sixers porque a esta altura parece ser su único recurso para poder enderezar su temporada.
New Orleans Pelicans le ganó por 103-95 a los Sixers en Philadelphia pero el marcador final se queda corto con lo que fue el partido, en el que los del Oeste ganaron 36-15 el primer cuarto y manejaron todo el encuentro desde allí.
Para los Sixers se trata de la derrota número 11 en los 17 partidos que jugaron desde la lesión de Embiid.
Para colmo no es solo Embiid, sino que están afectados por una plaga de lesiones: Robert Covington no juega desde el 30 de diciembre, Tyrese Maxey se perdió cuatro de los últimos 13 partidos (los cuatro fueron derrota), De’Anthony Melton apenas pudo jugar cuatro partidos desde el 13 de enero y Nicolas Batum ya faltó a nueve encuentros desde que empezó febrero.
En los últimos 10 encuentros que jugaron los 76ers lograron apenas tres victorias, ante Charlotte, Cleveland y Dallas. Apenas cuatro equipos de toda la NBA (Detroit, Charlotte, Portland y Utah, cuatro que ya no aspiran a llegar a la postemporada), ganaron menos partidos en sus últimas 10 presentaciones.
Los Sixers no solamente quedaron con el tercer peor rating defensivo de la liga en febrero, un mes completo sin Embiid, sino que por el momento están comenzando marzo igual de mal y, todavía con 19 partidos de la Fase Regular por delante, se les va a poner muy cuesta arriba competir con Miami Heat (7-3 en los últimos 10 partidos), Orlando Magic (8-2), New York Knicks (4-6, pero ahora empieza a recuperar a sus lesionados) e Indiana Pacers (5-5) por tres plazas de Playoffs.
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